lunes, 27 de junio de 2011

ALGO HUELE MAL EN EL LEVANTE

Las teorías de conspiración siempre han existido y siempre se han tratado como exageraciones o locuras personales o colectivas carentes de sentido y razón, pero algo pasa en el Levante, demasiadas casualidades. Muchos jugadores del Valencia cedidos, una camiseta significativa de la política valenciana , un acercamiento de la directiva a las instituciones valencianas, un tanto babosa, algunos signos fascistas en foros granotas que presumen de apolíticos y que se ven con total naturalidad



Todo esto huele muy mal, y la teoría de la conspiración que hoy predomina es:

Que el Levante termine compartiendo estadio con el Valencia, un estadio con el que el Valencia CF y el poder valenciano no saben que hacer. A cambio de esta traición a la afición e historia del Levante UD, este conseguiría permanecer en primera división.



¿Estamos hablando de una infiltración valencianista en el Levante? La jugada sería dar confianza a una directiva que consigue mantener al Levante en primera e ilusionar a su afición, luego que esta acepte irse al estadio valencianista nuevo para allí sufrir la mayor humillación que le llevaría al Levante a su desaparición definitiva.